Los seres humanos estamos familiarizados o nos han enseñado que tenemos cinco sentidos los cuales son: la vista, el olfato, el tacto, audición y el gusto. Sin embargo, existen dos sentidos menos conocidos, que son esenciales para el desarrollo infantil, que son el sentido vestibular y el sentido propioceptivo. Estos sentidos envían de manera continua información a nuestro cerebro y éste la recibe, la procesa y responde de manera adaptada a través de nuestra conducta. Este proceso es el que llamamos integración sensorial. Es la capacidad que tenemos de poder sentir, comprender y organizar la información sensorial que viene de nuestro cuerpo y de nuestro ambiente. Una adecuada respuesta adaptativa hacia las experiencias sensoriales, nos van a permitir la organización y desarrollo cerebral, entendiendo como respuesta adaptativa a una respuesta de una experiencia sensorial que tiene un propósito y una meta; la formación de una respuesta adaptativa ayuda a la propia organización y al desarrollo de nuestro cerebro.
